
Era una mala sensación... tanto así que estuve a punto de irme porque la situación ya me estaba dejando mal, gracias a Dios pasó en un rato pero aún sigue siendo una interrogante para mí. Sigo pensando que una mera cifra de 3 dígitos tiene tanto poder para controlar nuestro estado de ánimo... es increíble.
Una de las cosas que quería para esta Navidad era estar tranquilo, pero sinceramente me cuesta mucho estarlo... muchas personas se han esforzado en hacerme llegar sus felicitaciones por mis puntajes en la PSU, mi familia elogia mi esfuerzo, en general el ambiente externo se ha enfocado en eso; sin embargo yo por mi parte no lo siento así, la autocrítica me exige explicaciones una y otra vez... que pude haber dado más, que pude haberme preparado más, que pude haber hecho más... entonces cuál es mi regalo de Navidad? ¿Más autocrítica?
Feliz Navidad... pero no en un 100% definitivamente...
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