[ C O N T R O L ] By: :: WatanüKi :: No comments

Creo que estoy comenzando a hacerme la idea de que algo puede ocurrir, siento que estoy preparándome de a poco para recibir lo que reciba... esto ha sido como una bofetada, independientemente de si se confirma la sospecha o se desmiente. El punto no es ese... el punto va en estar preparado, en no caer en la sobreconfianza, en saber esperar el momento justo y el instante adecuado, instante que falta todavía mucho por delante para que llegue. El punto es sencillamente... ser precavido... no dejar que las emociones jueguen una mala pasada, en ese sentido, creo que aún tengo los miedos que tuve hace dos años.

Es un tema muy complejo de explicar, tan complejo como simple tal vez, pero pienso que sólo hablar de emociones ya resulta complicado. Hace un tiempo atrás medité en que por muy decidido que uno esté mentalmente en sentir algo, si no se traduce con el sentir en sí, es inútil... es inútil, sí... es... inútil. La misma contradicción revela en el fondo que aunque estemos (o más bien creyemos estar) 100% decididos a seguir algo, hablo precisamente en lo que concierne a la parte mental, si no sigue una coherencia perfecta con lo que sentimos (parte emocional), entonces habrá confusiones... es inevitable.

Hay veces en que uno necesita confiar, necesita depositar en alguien algún tipo de confianza. Creo que los hay en diversos tipos para diversas clases de personas... yo hablo de uno en especial, uno bastante especial, porque considero que es el más frágil y susceptible a ser dañado: el que uno entrega a esa mujer única. Hay ocasiones en que esa confianza se intercambia, otras en que se da... pero regresa deteriorada completamente, y finalmente otras en que uno la recibe para quién sabe qué hacer. Muchas son las variables que entran en juego, muchas son las posibilidades de errar en la elección y pocas las de acertar, porque claro... la elegida sólo será una a final de cuentas.

Es fácil crear prototipos... dicen que soñar no cuesta nada, pero al fin y al cabo, ni siquiera sabemos si lo hallaremos tal cual. Puede que alguien en esta vida le ponga más variables a nuestra ecuación perfecta, o la desiguale completamente. Por ahora queda esperar... esperar y esperar... sin caer en el descontrol, sí, por muy dura que pueda ser esa espera.

Menos mal apareciste... nuevamente por allí visitando, ¿eh?