Reinicio × Aventura × Ansiedad

miércoles, 15 de junio de 2011

Cambio

Estoy tratando de importar todo el contenido de éste blog a Tumblr, por lo que si llegase a tener éxito a partir de hoy o mañana dejaré Blogger... en su reemplazo empezaré a ocupar Tumblr que es básicamente un blogsite con una interfaz que me está empezando a llamar mucho la atención y he acabado por morir de la curiosidad.

Ahh! La dirección sería: http://juampadonoso.tumblr.com.

En 2007 abrí este blog y he dejado muchas cosas de valor aquí como para cerrar el sitio en sí, aun si pudiese importar todo lo que tengo acá y publicarlo en tumblr... por tanto quedará todo tal cual, sólo que las actualizaciones a partir de hoy día serán en el sitio que escribí arriba.

¡Adiós Blogger!

Gracias a los que aún se pasan a leer por acá.

martes, 14 de junio de 2011

De dulce y agraz con un final de infarto

Lluvia... mucha lluvia fue lo que finalmente vi en Canadá, a ratos un verdadero diluvio, a ratos una carrera sobre mojado, finalmente eso que muchos (incluyéndome por cierto) estábamos esperando con ansias: una carrera con precipitaciones y mucha agua, acabó por darse... y vaya de qué forma.

Fue una carrera muy rara que comenzó muy distorsionada con la salida del SC desde el inicio de la vuelta uno, tal cual ocurrió en el GP de Japón de 2007 (si es que no hubo otra más reciente, pero fue la primera que se me vino a la cabeza). Luego cuando se marchó comenzó lo bueno, con Vettel en cabeza disparándose como una bala, un Alonso segundo que no iba demasiado fino, de hecho se estaba alejando del campeón 2010. Massa finalmente, que iba tercero, asechaba constantemente los espejos de su compañero, todo indicaba que quería dar el zarpazo pero no lo conseguía. Atrás los McLaren de Button y Hamilton, en ese orden, acercándose peligrosamente al paulista, los nervios se me pusieron de punta, hasta que llegó lo impensado... un pequeño suspiro...



Con la cagada en McLaren Felipinho ya tenía un break, porque justo después del incidente entre los ingleses salió el SC. Ahora estaba detrás de los Lotus Renault GP de Heidfeld y Petrov, sin embargo, cuando salió de pista ocurrió otro suspiro, esta vez mucho mayor... inclusive tanto, que se llegó a pensar que la carrera llegaba hasta ahí, esta vez gracias a la lluvia.



En la vuelta 25 paró todo, bandera roja, estaba cayendo un diluvio. Mención aparte para Ferrari: Alonso iba 2do delante de Felipinho, de pronto cuando todos comenzaron a hacer sus pitstops el español recibió neumáticos intermedios pero ¡sorpresa!, la lluvia se intensificó y tuvo que volver a cambiar a cauchos de lluvia extrema. Felipe siguió con las naranjas, no paró y salió ganando aunque no subió posiciones... siguió siempre 3ro, detrás de Kobayashi, otra sorpresa de la jornada.

Cuando se relanzó la carrera muy muy tarde, aprox. 2 horas después (cayó un chaparrón, la pista se anegó y hubo maniobras de extracción de aguas mientras seguía lloviendo, berf!), y entonces Felipe seguía a las espaldas de Koba, era imprescindible que Massa lo adelantara primero porque Seb nuevamente se estaba escapando, segundo porque era más rápido que Koba y tercero porque Schumacher, que iba cuarto, se estaba acercando peligrosamente... empecé a ponerme nervioso, por un momento ahora sí veía a Felipe luchando adelante... pero...



En una remontada y con la frialdad pura de un zorro viejo, Schumacher aprovechó el duelo entre el japonés y el brasileño para abrirse paso, fue aquí donde Massa también tomó ventaja y pasó a Koba... pese a la escalada seguía tercero, aún un buen resultado... hasta que cayó el balde de agua fría y se entumecieron las expectativas:



Massa había repostado y cambiado a neumáticos de lluvia extrema otra vez, cuando volvió a pista estaba 6to, pero al intentar pasar a Karthikeyan en calidad de rezagado se fue por la zona húmeda, patinó ante lo que el mismo Felipe calificó como "una sucia maniobra de él, acelerando cuando estaba por pasarlo" y su 150° Italia rozó el concreto. No retiró (vaya que me habría cabreado si sí) pero destrozó la trompa, tuvo que parar otra vez y perdió 6 posiciones más, cuando salió de boxes ya estaba 12vo.

Hasta ahí pensé que la carrera había acabado, las esperanzas... todo... la maldición del Circuit Gilles Villeneuve la agarró contra Felipinho, pero él entonces a punta de un espíritu de lucha y ayudado por otro SC cortesía del toque de Alonso con Button que dejó al asturiano a la deriva del trazado sin poder volver, comenzó una remontada increíble que selló justo a CENTÍMETROS de terminar la carrera con un zarpazo que es digno de destacar sobre, adivinen quién... Kobayashi... el japonés tuvo un despiste personal y cayó hasta la 6ta posición, que finalmente quedó en 7ma :)





Dulce y agraz... dulce por la garra y la lucha, estando 3ro y remontando desde abajo por colarse en la zona de puntos, por hacer soñar con su primer podio, por pensar inclusive que podría plantarle cara a Vettel, por estar inspirado en Canadá. Agraz porque por un solo error, el podio se escapó de las manos y podría haber sido un poquito más que un 6to puesto.

miércoles, 8 de junio de 2011

Karl Wendlinger, cuando el cerebro de piloto se borra de la cabeza


“Pensé en aquel accidente dos veces, la primera con Rosberg, y la segunda con Pérez. Peter Sauber volvió al pasado cuando vio a su piloto estampado contra el muro en el pasado Gran Premio de Mónaco, donde revivió uno de sus peores momentos en la Fórmula 1: el día en el que Karl Wendlinger se estrelló de idéntica manera con otro de sus monoplazas, el 12 de mayo de 1994.

A diferencia de aquel accidente, de aquella época, el mexicano podrá correr este domingo en Canadá, mientras que el austríaco vio truncada una muy prometedora carrera deportiva. Wendlinger personificó así esa doble y a veces cruel cara de la competición automovilística: por cada triunfador, otros muchos talentos quedan desplazados de la noria para no subirse nunca más a ella. Algunos, como Wendlinger, después de casi dejarse la vida.

En coma durante diez días

Fue un mayo verdaderamente dramático. Senna y Ratzenberger habían fallecido en la carrera anterior, en Imola, y a menos de cuatro minutos de empezar la primera sesión en Mónaco, apareció estrellado el Sauber de Wendlinger. Pero entonces el muro estaba mucho más cerca. El piloto mexicano pudo prepararse para el impacto dentro de un habitáculo más protegido. Pero el austríaco golpeó directamente con su casco contra los bidones de protección. Wendlinger entró en coma durante diez días.

A finales de 1989, Mercedes había seleccionado a tres jóvenes para su programa en el Mundial de Resistencia, las mejores promesas de la época: Karl Wendlinger, Michael Schumac
her y Heinz Harald Frentzen. En 1993, cuando Peter Sauber entró en la Fórmula 1, fichó al piloto austríaco. Era tan rápido que Keke Rosberg llegó a decir de él que “estaba logrando fenomenales resultados en entrenamientos, pero parece que está también buscándose el “big accident”. Sus arrancadas son espectaculares. Hemos visto en él puro talento, parece que tiene un enorme potencial…” 1994 comenzó confirmando las palabras de Rosberg. Fue sexto en Brasil y cuarto en Imola. Pero, desgraciadamente, también llegó el gran accidente…



El último recuerdo de Wendlinger fue de la noche anterior, una final entre el Milán y el Salzbursgo. “Lo siguiente fue despertar, diez días después, en un hospital de Innsbruck”. Desde el momento del impacto había estado en coma. No recordaba nada. Su mujer, Sophia, y su madre, le intentaron explicar todo. Le daba igual. Porque su cerebro tampoco funcionaba como antes. Lo descubrió a bordo de un monoplaza de Fórmula 1.

El dilema tras un accidente

El austríaco vivió el dilema de todo piloto accidentado. O llevar a cabo una larga recuperación que deje calar en el subconsciente el impacto emocional, o acelerar el retorno para evitarlo y no perder los automatismos del pilotaje. Wendlinger escogió lo último. “En la Fórmula 1 no puedes esperar dos años para volver…” Si funcionaba, el contrato para 1995 estaba en la mesa.

En diciembre de 1994, en Barcelona, el austríaco volvió a pilotar. “No tenía fuerza muscular, en el cuello, la cabeza me dolía en los baches...” pero, sorprendentemente, logró el mismo tiempo que su colega Heinz Harald Frentzen. “Al llegar a casa le dije a mi mujer que lo bueno es que era mejor que antes”. Pero en febrero de 1995, cuando volvió a pilotar, descubrió lo mucho que se había equivocado.

Tres años para recuperar el cerebro

“Fue como si todo el “software” de la competición se hubiera borrado”, descubrió con amargura, “no tenía coordinación, concentración…” Todo lo instintivo para Wendlinger había desaparecido. “No era el mismo, hablaba igual, andaba igual, pero sus reacciones no era las mismas”, comentaba Max Welti, el team manager de la época. “Lo triste es que creo que ni siquiera el propio Karl puede decir cuáles son las diferencias en su pilotaje…” Tras solo cuatro carreras, en Sauber lo vieron claro y le apearon del coche. Tocaba Mónaco. “Sin duda, volví demasiado pronto”.

“Recuperar mi cerebro costó tres años, si no más… Después de las lesiones, de la recuperación, mi personalidad fue diferente”, reconocía recientemente. A pesar de que Audi le fichó para su equipo de turismos en 1996, no fue hasta 1997 cuando Wendlinger pudo ofrecer un rendimiento consistente al volante. “El software se recuperó”, reconoció. Y aunque se centró en los turismos -ganó el FIA GT de 1999- y sigue corriendo en el Campeonato GT1, el sueño de la Fórmula 1 se desvaneció aquella mañana del 12 de mayo en Mónaco.

¿Qué pensará en su fuero interno el piloto austríaco, viendo a su compañero de generación, con quien se medía al mismo nivel, lograr siete títulos mundiales? Como diría Stephen Hawking, “la vida no es como nos gustaría, justa o injusta, buena o mala. Es como es…” Seguro que esta es la lección que hubo de aprender Karl Wendlinger en la Fórmula 1.

sábado, 4 de junio de 2011

Mes crucial

Y comenzamos Junio... sexto mes del año, mes clave, mes importante, mes sumamente estresante. Aquí se resuelve todo: desde la situación académica final en la universidad de cara al período de exámenes/repetes hasta mi propia situación personal, en espera de la tan ansiada confirmación de que tendré por fin mi visita en Julio. No he querido hacer ningún plan para las vacaciones de invierno probablemente por dos razones: una, por respeto al desconocimiento de cómo acabaré en exactamente un mes más (tal vez por miedo, tal vez porque no quiero pecar de exceso de confianza); la otra, porque precisamente de recibir la confirmación de que Rose vendrá a Chile debo estar absolutamente libre de deberes, es por eso también que la lucha este semestre en la U será no sólo aprobar todo, sino también hacerlo sin recurrir al temido examen final.

Y es que el temido examen de fin de semestre académico es casi 100% seguro que se llevará a cabo en Julio, posiblemente en la primera quincena de dicho mes, por consiguiente durante esos primeros 15 días no estaré para nada disponible y necesitaré concentrar fuerzas en dar el último esfuerzo. Ahora, si el viaje se confirma para Julio como es de esperar, lo más recomendable será no dar exámenes, pero obviamente para eso no debo necesitarlos, y para lo anterior debo aprobar los cursos sin necesidad de recurrir a ellos x).

Pasando a otro plano, será crucial también la preparación tanto física como psicológica, porque creo que éste va a ser un mes difícil. Estos días ya empiezan a ser más frecuentes los días nublados o con lluvia, casi todos más o menos helados, lo cual ya da indicios de que el invierno está acercándose... por lo tanto hacer ejercicio (trote es lo único que se me viene a la cabeza) será complicado, ando viendo por dietas, creo que ya no como como antes, pero el metabolismo se adapta y dentro de poco ya no será tan efectivo... algo tendré que hacer. Espero hacer frente al stress en varias facetas, sería lo mejor, porque creo que serán dos meses bastante movidos para mí.
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