
Y pareciera que con ese cada día más... iban creciendo también mis necesidades: necesidad por ejemplo, de escribirle, necesidad de pensar en ella, necesidad de oir sus grabaciones, necesidad de hacerla feliz, necesidad de hacerle ver que aquí... en el rincón más apartado del planeta en medio del fin del mundo... tendría a alguien con quien podía depositar su confianza. Creo que poco a poco iba casi sintiendo una responsabilidad de no defraudarla, de no hacerle daño, de hacerla reír, de hacerla sentir querida.
Van a cumplirse dentro de poco 9 meses después de aquella tarde de Abril de 2010 en donde le dejé ese primer mensaje, esperando más un "hola!" y dejo de hablarte, a un "hola, cómo estás?". Hoy la quiero muchísimo, creo que ella a mí también... quiero creer en eso, ahí está la magia no? En creer. Rose en Julio vendrá a Chile a visitarme y sigo sin asimilarlo del todo, tal vez no lo asimile nunca hasta que esté en el aeropuerto esperando por su llegada a falta de tan sólo minutos. Está tan cerca y tan lejos a la vez que a veces siento que la espera se hace eterna, pero sacaré paciencia de no sé dónde y me armaré de valor sólo para pretender darle las mejores vacaciones que haya tenido... y junto a mí.
Te quiero Rose... estaré esperando por ti.
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