
"Yo no quiero dejar de trabajar aquí (en Chile). Por eso hice lo posible para que me
agradara la filosofía de vida de quien me ofreció un trato sin condiciones."
Hace pocos minutos atrás terminó una larga conferencia de prensa de Marcelo Bielsa que duró cerca de 2 horas y 18 minutos y es difícil calificarlo meramente como un discurso, desde 2009 he llegado a pensar que hay dos grandes filósofos del deporte en el mundo entero... uno está vivo y el otro lamentablemente no, uno corrió en coches a más de 300 km/h y el otro vio correr en su mente una pelota de fútbol, uno es brasileño y el otro es argentino, uno es Ayrton Senna da Silva y el otro tiene por nombre Marcelo Bielsa.
No quiero quitar méritos al gran número de personas que ha trabajado por lograr algo que generalmente se le atribuye a la figura del director técnico, que ciertamente son muchas... muchas personas, lo que quiero es hablar un poco sobre lo que don Marcelo ha impreso con su trabajo anónimo, siempre mirando desde el banquillo, en cada uno de los cuadros más vibrantes que haya vivido como un hincha de la Selección Chilena de Fútbol.
Creo que como hincha de la roja, nunca antes había vibrado tanto con los partidos de fútbol donde Chile estuviese jugando como en las recién pasadas eliminatorias, después de muchos años inmersos en un abismo cubierto por don Reynaldo Sánchez y su tropa de sinvergüenzas interesados en el dinero, hacían que nuestro país fuese visto con menosprecio ante el resto de las selecciones en el mundo. Lo malo había pasado y la mezcla del tridente mágico: Michelle Bachelet (en la presidencia gestionando el proyecto deportivo), Harold Mayne-Nicholls (en la presidencia de la ANFP, cara nueva, un peso pesado de la FIFA y con una visión de futuro reflejado en sus proyectos) y Marcelo Bielsa (en la banca de la Selección Chilena) daba para imaginar que se venían grandes cambios para mejor, un respiro que nos hacía ilusionar con por fin presenciar unas clasificatorias y no unas eliminatorias.
Recuerdo partidos memorables, momentos increíbles en donde por un segundo me sentía contagiado por la pasión, la dedicación y el sentimiento que imprimía en la observación de cada jugada, cada pase, cada gol... sin saber de fútbol, sin ser un entendido del fútbol, sin ser un experto, era una simple cosa de sentir cómo el corazón latía a cada instante. Él como siempre, salía raudo y silente... esa postal casi huraña pero intelectual al mismo tiempo, a veces dejando una constante interrogante de lo que podría pasar por su mente en cada pausa.
En fin..., tras una larga charla que algunos definen como una "crónica de una renuncia anunciada", quiero anónimamente rendir un pequeño tributo al mejor director técnico que haya tenido Chile en toda la historia de su selección de fútbol adulta dejándoles algunas frases, y esperando a que mañana sea Harold Mayne-Nicholls el que gane las elecciones en la ANFP no sólo por la permanencia de Bielsa, sino por la permanencia de un proyecto en donde se velan por objetivos en base a trabajo y no objetivos en base a intereses económicos como lo persigue su contendor: el español Jorge Segovia (sí, el dueño de la desastrosa Universidad SEK y protagonista de una demanda económica a su padre en los años '90).
Frases notables:
"Quiero ser creíle y actuar de la manera más humana posible."
"Todo lo que pienso lo leí. Vi que lo que yo pensaba era lo mismo que decía mucha gente: los especialistas y la gente de la calle."
"¿Qué valoro de lo que me tocó vivir? Que despertó mi vocación, puso en juego los aspectos que tienen que ver con la vocación: uno lo hace por más que no sea necesario, lo hace porque le produce felicidad. DIRIGIR A CHILE ME DESPERTÓ AMOR POR LA TAREA, AMOR POR LA VOCACIÓN. Valoro haber sido liderado por una conducción que despertó lo mejor que tiene este ser humano: el amor por la vocación."
"Generalmente, trabajamos más para enojar a quienes nos atacan, que para alegrar a quienes nos apoyan. En Chile me pasó esto último."
"Yo no voy a trabajar bajo la conducción del Sr. Segovia, es imposible pensarlo. Yo se que no debo tomar partido por mi empleador, pero sí necesito que coincidamos respecto a la tarea que vamos a hacer en común."
"Pase lo que pase en la elección de mañana, habré actuado como entiendo que debo actuar."
"He sido inmensa e injustamente querido aquí. Pellegrini dice bien: yo no inventé el fútbol ni soy Dios. El fútbol va a seguir igual conmigo y sin mí. Y no es falsa modestia."
"En Agosto podría haber accedido a opciones que duplicaban mis honorarios, que mejoraban la infraestructura con la que iba a contar. Pero decidí quedarme porque esto me gustó más."
"Yo no quiero dejar de trabajar aquí. Por eso hice lo posible para que me agradara la filosofía de vida de quien me ofreció un trato sin condiciones."
"El futbol es de la gente. Pero Segovia dice que la gente no vota. Entonces un proyecto que excluye a los destinatarios, ¿es democrático? Me importa que se interprete como fascista a aquel que ofrece una grieta para quienes gobiernan el fútbol: los hinchas."