Como ha pasado en casi todas las ocasiones, cada vez que recibo un correo suyo tras un largo tiempo sin saber de ella, me acaba sorprendiendo con algo: una frase, una grabación o simplemente... un gesto.
Ha sido un año especial en esa materia, realmente nunca me lo imaginé... nunca se me cruzó por la cabeza. O sea, he tenido algunos pequeños atisbos pero nada mayor... nada que hiciera despertar mi ilusión con fuerza desde hace por lo menos 2 años (con mayor seguridad diría 3, por las circunstancias). El punto es que de pronto todo ha ocurrido como ha ocurrido y heme aquí, tratando de entender cómo sucedió esto... todo a un ritmo fugaz en donde se ha pensado mucho, se ha sentido mucho y se ha esperado mucho.
Recuerdo que un amigo me dijo que tuviese cuidado con esto, la verdad es que me lo he puesto a pensar mucho y ciertamente los riesgos son varios... nunca antes me había pasado de esta forma, nunca conocer a alguien fuera de Chile... o al menos nunca de este modo, en línea sí... conocí a una antes, pero era de aquí... y es más, tal vez las dos chicas con las que estuve antes fueron el fruto de un primer contacto por internet. En fin, creo que definitivamente estoy recurriendo demasiado a este medio pero ese es otro cuento aparte que puede ser meditado en otra entrada.
Hace un par de semanas atrás escribía aquí sobre las promesas, hay muchos tipos y clases de promesas... uno por lo general no quiere poner condiciones porque las promesas en sí son manifestaciones espontáneas que no imponen exigencias sino la que la persona que promete se impone a sí mismo, si es que es una promesa real claro. Nunca pensé en plazos, este tipo de interacciones tarde o temprano demandarían un encuentro personal, eso es evidente, pero sinceramente no quise redundar demasiado en el "¿cuándo?". El asunto es que cuando uno quiere expresar una reacción por medio de una frase o una serie de palabras que hacen un esfuerzo sobrenatural por manifestar esa reacción de manera implícita, aumenta la posibilidad de caer en malinterpretaciones. Por un lado es bueno, si esa malinterpretación significa revelar algo positivo que nunca esperamos leer o escuchar. Si es malo, será seguramente por lo mismo, pero por algo negativo.
El tema es que estuve distante por mucho tiempo, en realidad... estuvimos, pero la espera trajo sorpresas:

Hace un par de semanas atrás escribía aquí sobre las promesas, hay muchos tipos y clases de promesas... uno por lo general no quiere poner condiciones porque las promesas en sí son manifestaciones espontáneas que no imponen exigencias sino la que la persona que promete se impone a sí mismo, si es que es una promesa real claro. Nunca pensé en plazos, este tipo de interacciones tarde o temprano demandarían un encuentro personal, eso es evidente, pero sinceramente no quise redundar demasiado en el "¿cuándo?". El asunto es que cuando uno quiere expresar una reacción por medio de una frase o una serie de palabras que hacen un esfuerzo sobrenatural por manifestar esa reacción de manera implícita, aumenta la posibilidad de caer en malinterpretaciones. Por un lado es bueno, si esa malinterpretación significa revelar algo positivo que nunca esperamos leer o escuchar. Si es malo, será seguramente por lo mismo, pero por algo negativo.
El tema es que estuve distante por mucho tiempo, en realidad... estuvimos, pero la espera trajo sorpresas:

Ahora es cuando me pongo a pensar que esto realmente va en serio, últimamente no dejo de darme vueltas y vueltas la cabeza con eso... y es que creo sinceramente que va a ser mucho más temprano de lo que pensaba, ya... unos dos o tres años para ser optimistas, pero EL PRÓXIMO VERANO? eso es a mediados de 2011!
En fin, falta poco para ver un cuadro como este...
En fin, falta poco para ver un cuadro como este...
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