Reinicio × Aventura × Ansiedad

domingo, 29 de mayo de 2011

Para el olvido (x2)... culpa de Hamilton

Creo que pocas veces no me había sentido tan enfurecido en una carrera, no fueron las paradas en boxes de Ferrari ni el ritmo de Alonso v/s el de Felipinho, ni la estrategia, ni los neumáticos, ni el coche. Mónaco era la oportunidad y LA oportunidad de poder reivindicarse tras el triste adiós, cortesía de una caja de cambios rota, en Montmeló hace una semana. El circuito en que la aerodinámica y el motor pasan a un segundo plano, y tanto la estrategia en pista como la habilidad al volante pasan al principal, era como para pensar que Felipe podía hacerlo... ¿difícil? Sí, largando 6to en una parrilla de clasificación que prácticamente sentencia los resultados homónimos en carrera se veía difícil, más aún hablando de que gran parte de los rivales directos estaban allí. Era como para pensar... era...

Massa largó neutral, no perdió ni ganó nada y se mantuvo 6to, pero apretaba constantemente y eso me dio esperanzas. Clara prueba de ello fue su adelantamiento a Rosberg mientras tenía en los retrovisores a Maldonado (quien hizo también una fenomenal carrera y, fue víctima también de Lewis) y su escalada hasta llegar inclusive a la 4ta plaza temporal, detrás de Alonso y delante de Hamilton. Entonces fue allí cuando vino una de las maniobras más ridículas, innecesarias e imposibles que haya visto en mi vida desde que veo Formula 1 en 2005:



Felipe aguantó a Hamilton y lo aguantaba bien hasta la vuelta 34 cerrándolo limpiamente en varias ocasiones, habrá estado un par de vueltas así cuando en ese giro, al llegar a Loews, Lewis intenta algo que él lo llamaría "adelantamiento": intentar robarle la plaza a Felipinho pasándolo entre el circuito y el pianito del vértice interior de la curva, a sabiendas que Felipe ya lo había cerrado y que tampoco le había dejado espacio. No contento con esto, Lewis insiste en finalizar la maniobra y se engancha con el 150 Italia de Massa, soltándole piezas aerodinámicas del coche italiano, cargándose partes del alerón delantero y dejando seriamente dañado el monoplaza. Pese a los destrozos, Lewis no consiguió su cometido hasta unos pocos metros más allá, cuando ya en la entrada del túnel, saliendo de Portier, adelantó a Felipinho tocándolo nuevamente, con lo que logró su objetivo de sumar una plaza, pero Felipe producto del toque acabó yéndose contra el guardarrail del túnel y para cuando salió de éste ya tenía el coche inutilizable, suspensión rota y chao carrera.

No contento con esto no tardé demasiado en descargar mi ira en twitter contra el tipo, lo que hizo es digno de un niño impaciente, inmaduro y ansioso que quiere llevarse por delante a todo el mundo. La sanción a Hamilton (como correspondía) demoró demasiado, justo después del incidente de Felipe otro coche: el de Schumi, quedó varado entre Rascasse y Anthony Nogues con lo que el SC salió a pista. Era lógico que allí hubiese caído la sanción, pero finalmente Hamilton recibió un miserable drive through cuando ya el coche de seguridad se había marchado. Una vergüenza.


Por si no fuera poco en otra maniobra, ya más adentrada la carrera, justo después de reanudarse producto de una bandera roja (choque de Petrov sin consecuencias graves, felizmente), Hamilton intentó adelantar a Pastor Maldonado por la zona y forma más insana posible: en St. Devote, con el venezolano delante, trató de hacer el zarpazo yendo por el "interior" (sí, el "INTERIOR" de la curva) cuando Maldonado ya le había ganado el interior, saltando un resalto del piano que delimita el vértice de dicho giro. Otra vez logró su cometido, pero producto de la maniobra Maldonado fue empujado por Lewis hacia las protecciones del guardarrail y se tuvo que despedir de la carrera. Otra cagada más para sumar...


Primera pero no única, ya en el inicio de la carrera y ante la ralentización de Schumacher por sus gomas desgastadas, Hamilton lo adelantó en St. Devote por el interior de manera "limpia" (entiéndase por limpia la maniobra de adelantamiento consumada, y las entre comillas por el toque sutil con Michael que ello implicó).

En fin, lo más increíble de todo fue que las únicas sanciones que Hamilton se llevó consigo fueron el drive-through en carrera (producto del incidente con Massa) y los 20 segundos adicionales a su tiempo final de carrera (producto del incidente con Maldonado). Una porquería, el tipo la sacó barata, la FIA queda pésimamente mal parada, los comisarios demuestran ser un chiste y además... Hamilton se descarga al enterarse (aun habiéndola sacado barata con la sanción) diciendo: "It's just ridiculous. These drivers are absolutely frickin' ridiculous. Just stupid." Todo en alusión tanto al brasileño como al venezolano. Increíble... simplemente increíble.

Es definitivo, me declaro oficialmente anti-Hamilton y con esto ya tengo dos personas en mi lista negra de Formula 1:

sábado, 28 de mayo de 2011

Historial de incidentes de carrera - Tramo: Salida túnel/Nouvelle Chicane, Circuito de Mónaco

1. Sergio Pérez, Sauber-Ferrari C30, Clasificación, 2011



2. Nico Rosberg, Mercedes GP W02, Entrenamientos Libres, 2011



3. Kimi Raikkönen, Ferrari F2008, Carrera, 2008



4. Jenson Button, BAR-Honda 006, Entrenamientos Libres, 2003



5. Alexander Wurz, Benetton-Playlife B198, Carrera, 1998



6. Karl Wendlinger, Sauber-Mercedes C13, Entrenamientos Libres, 1994




7. Lorenzo Bandini, Ferrari F312/66, Carrera, 1967



8. Alberto Ascari, Lancia D50, Carrera, 1955


Fuerza Checo

En la Q3 de la clasificación de este Gran Premio de Mónaco ha ocurrido un accidente que a varios nos hizo poner los pelos de punta. En segundo plano quedó el tiempazo de Vettel (que por lo demás acabaría llevándose la pole-position) y luchas varias... ver a Checo Pérez casi por debajo de las protecciones de la Nouvelle Chicane, con su Sauber-Ferrari C30 destrozado, nos pegó un sobresalto de proporciones, más aún cuando no se veían movimientos del mexicano ni señales que dieran a conocer que estaba bien. Todos asustados, parecía que fue un golpe fuertísimo.


La secuencia de video indicaba que hasta la salida del túnel Sergio iba bien, ningún movimiento extraño que pudiese delatar alguna pérdida del control del coche. Sin embargo ya a falta de pocos metros antes de llegar a la Nouvelle Chicane, Pérez perdió el control (posiblemente a causa del bombeo o de los baches en el cambio de rasante que hay justo en esa zona) y su C30 se fue primero contra el guardarrail lateral costado-mar, para después e inevitablemente, irse contra las protecciones justo antes de saltar la chicana. La velocidad fue alta, con casi medio coche empotrado en las protecciones, incluso se vio cómo Sergio tomaba con sus manos la cabeza como presagiando que el golpe fuerte se veía venir.

Bandera roja y clasificación suspendida. Durante varios minutos los servicios de asistencia estuvieron en el rescate de Sergio, había que retirar las protecciones y luego sacarlo del cockpit, toda la operación fue hecha en estricto secreto, como lo demuestra la poca posibilidad de tomar imágenes debido al cordón de comisarios que hicieron en torno al C30 y las sábanas que cubrieron la operación, desplegadas por los mismos. El silencio también consumía al padre de Checo, quien desde el box del Team Sauber F1 con la cara destrozada veía las imágenes por televisión.

Finalmente Checo fue llevado en ambulancia al Hospital de Mónaco, el C30 destrozado al box de Sauber y el jefe de prensa del mismo equipo anunciaba que Sergio estaba consciente y hablando con los médicos de la ambulancia. Alguien de la prensa argentina decía extraoficialmente que tenía algunas contusiones en la pierna pero no había un detallado conocimiento de su estado físico, sólo cabe esperar que esté bien y que no haya sido algo grave... sólo un susto.

¡FUERZA CHECO!

martes, 24 de mayo de 2011

[ R E I N I C I O ]

La semana pasada fue lejos una de las más complicadas que tuve: además de los compromisos en la U con los certámenes, fue una semana tensa con ella... todo esto arrastrado por el problema que tuve el viernes antepasado, que mencioné en una entrada anterior, que me sacó de quicio y que cirnió sobre mí la incertidumbre definitiva.

Pocos mensajes significaron para mí poco interés, un miedo que fue manteniéndose invariable a medida que pasaba el tiempo, un miedo que iba tomando forma de presentimiento, de que algo no estaba bien, de que algo sucedía entre nosotros, de que algo cambió hace no sé qué tiempo, algo que podría haber hecho cambiar sus emociones. Finalmente lo del viernes acabó por desatar ese miedo que parecía escondido pero apretando cada vez más fuerte, sólo con el afán de salir a la luz, de causar ese caos, de desatar cuestionamientos.

A partir de entonces, comenzó un periodo de tenso silencio, no tenía la más mínima intención de dar señales de vida... creo que la indignación se apoderó de mí. Irónicamente, pese al silencio, pese a la distancia (y con ello cualquier chance de saber a ciencia cierta) y pese a las limitaciones en nuestra comunicación, Rose comenzó a darse cuenta de que algo me pasaba. No lo dijo en un comienzo de manera explícita, pero sí empezó a mostrar más atención ante mi reacción: mensajes de texto, emails y hasta una grabación intentando explicar lo ocurrido ese fin de semana.

El silencio cada vez fue interpretado por ella como una señal de que no quería nada más con ella, nada que implicara una relación. Por cierto en ese momento no lo sospechaba, pero debía ocuparme de la universidad, el miércoles y el jueves pasados tuve que rendir certámenes y estaba al mismo tiempo inmerso en esa espera. Finalmente el jueves me resolví a escribirle, no quería hacerle creer que la tierra me había tragado o algo así. Entonces fue cuando ella pidió explicaciones, cada vez insistía más en que le escribiera qué era lo que me ocurría, que tenía la sospecha que era algo relacionado con ella, que pensaba que estaba enojado. Para aquel entonces no tenía ningún mensaje debidamente preparado (debidamente significa: plasmado en una grabación, porque no soy de los que piensan que con un email de infinitos caracteres se logran plasmar emociones o reacciones), pese a que un par de días atrás ya había escrito un manuscrito con mi respuesta ante la grabación que me envió... y que merece tener una mención aquí.

Aquel día, lunes si no me equivoco, estaba en la clase de Cálculo III. Tenía la grabación en mi MP4, lo había recibido en la mañana temprano, lo convertí y lo transferí... estaba en mi poder. De pronto mi curiosidad no pudo más y lo escuché en medio de la clase, cuando acabé sentí un horrible sentimiento de angustia, como si el presentimiento cobrase más y más fuerza a un ritmo de crecimiento incontrolable... sentí miedo de que ya no sentía nada especial por mí, sentí que su felicidad era plena aun si yo fuese un amigo más... entonces salí del aula, me senté cerca de la salida y volví a escuchar. Cuando terminé, decidí tomar papel y lápiz para comenzar a anotar mi respuesta... la respuesta que Rose tanto quería, ahora sí volviendo a donde quedamos, aquel jueves.

Su insistencia era incompatible con mi disponibilidad, ese jueves estaba en la universidad, haciendo hora para la clase de Estática, faltaba poco... algo así como 10 minutos, entonces leí su email: no importaba si lo decía con palabras, ella sólo quería saber qué quería decirle. No pude. Tuve que irme a clases no sin antes pedirle un poco de paciencia, le haría llegar una grabación a la brevedad sea como sea. Unos minutos más tarde me solicitó con evidente urgencia que le dijese de una vez por todas, como si la desesperación estuviese consumiéndola por entero, que tenía derecho a saber, que ojala fuese dentro de esa misma noche (imagino que hablando por la hora de Irlanda), pero simplemente no pude.

Esa noche, ya finalizada la clase, había quedado con una vieja amiga de ir a tomar algo cerca de la U, también era la noche en que la UC vencía por 2-1 a Peñarol en cuartos de final de la Copa Libertadores pero que no le bastaba para clasificar... la esperé mientras tanto viendo el partido, de cuando en cuando yendo hacia fuera a echar un ojo si había llegado, pero no fue, su pequeño se había enfermado y no logró avisarme. Creo que estaba destinado a preocuparme en primera instancia de preparar finalmente la grabación, llegué a casa de vuelta y la hice finalmente, me tomé todo mi tiempo, salió largo: 16 minutos y fracción. Fue suficiente, me descargué, fui sincero conmigo mismo y con ella, confesé mis sentimientos y traté de ser transparente al máximo. Luego email, adjuntar archivo y voló a través de la web rumbo hacia ella.

A la mañana siguiente, ya en viernes, tenía quehaceres en la universidad: recuperar un laboratorio de LP y asistir a una práctica de Cálculo III. Revisé el mail y apareció un mensaje suyo, no hubo texto, sólo un archivo adjunto: era una grabación, su respuesta en concreto al audio que le había enviado la noche anterior. Cogí el archivo, lo convertí, lo pasé al MP4 y sin oirlo me fui a la universidad, estaba decidido a no oírlo hasta haber cumplido con todos mis deberes, en paz al menos con eso, solo... completamente solo, era mi momento privado. Otra vez, cosas del destino, no me imaginé que ese día en el marco del homenaje a los trabajadores de la UdeC las actividades en TODA la universidad acababan al mediodía. Mi laboratorio comenzaba precisamente al mediodía, así que llegué al Edificio de Sistemas de Ingeniería y el auxiliar me indicó que todo estaba cerrado... por si las moscas, fui al TM y todo cerrado. La práctica también suspendida. De todos modos pedí un libro en la biblioteca (al menos para hacer valer el viaje en vano) y llamé a una amiga para conseguir un cuaderno con materia que necesitaba, no pude tenerlo ese día, así que quedamos en llamarla al día siguiente.

Ya sin compromisos de por medio, con esa "paz" de no tener nada más por el día que responder, fui a mi rincón, me senté, respiré hondo dispuesto a escuchar lo que fuese, me puse mis audífonos y comencé a reproducir el mensaje de Rose. A medida que iba pasando todo empecé a sentirme más relajado, más distendido, de alguna forma el escuchar su voz... tan hermosa como ella misma, me hizo bien. Habló de todo respondiendo a cada uno de mis dichos, el momento tal vez más tenso fue cuando tocó el tema de sus sentimientos hacia mí, el momento que esperaba con especial atención. Me hizo ver que en el fondo sigue queriéndome mucho, muchísimo, que no le dice "I love you" a todo el mundo, sino a sus íntimos... esto es: a su familia y a mí, que no había conocido hombre como yo (mentira será o no sabré valorarme lo suficiente =P) y muchas cosas más... me sentí por un momento como un idiota, el miedo fue por nada, el mal presentimiento fue por nada, todo fue por nada.

Lo que finalmente sucedió, y que conversaríamos en MSN ese mismo viernes en una coincidencia inesperada y no planificada de encuentro jeje, fue simplemente un malentendido... o más bien una cadena de malentendidos, malentendidos tal vez junto con miedos sin fundamentos, porque a final de cuentas ambos temíamos lo mismo del otro pese a sentir exactamente lo mismo que el otro: esas emociones intensas y extremas que, Dios quiera, pueda sentir cuando la tenga aquí, en Concepción, junto a mí... solos... finalmente unidos.

Difícilmente pueda describir mi sensación de alivio y felicidad interna... sentí que me quité una tonelada de encima, y dicho sea de paso, una vez más, darme cuenta de que hemos sobrellevado otro obstáculo que se nos ha presentado en el camino, que no ha sido el único, pero que aun así lo único que ha hecho es fortalecer más nuestro lazo... lazo que pese a la distancia y a los múltiples factores que lo avalan más como una locura que como una posiblidad, sigue estando afiatado. De todos modos, tal cual dijo ella... a veces la relación necesita un poco de condimento (obstáculos, metafóricamente hablando) para poder afiatarlo más aún, y vaya que sí, lo hizo más fuerte.

domingo, 22 de mayo de 2011

Para el olvido...

Lo del Gran Premio de España ya lo estaba anticipando como una dura jornada para Felipe Massa y su intento, por ahora, de quedar por delante de Alonso. Hablamos del Gran Premio de casa del asturiano. ¿Esperanzas? Claro que sí, no quiero pensar en imposibles por ahora... Felipinho aún tiene tiempo de rebelarse, el problema es que cada vez falta menos para llegar al ecuador del campeonato y si no logra hacer algo pronto, será demasiado tarde.

Largada fenomenal de Alonso (debo decir a regañadientes, pero no puedo ocultar la verdad) pese a que se veía venir un desinfle: tenía a Vettel a ~0.6 s - 0.8 s detrás y no se lo sacaba de encima... luego Webber, Hamilton y el resto. Felipe 8vo hizo una mala largada, lamentablemente después de haber hecho muy buenas, obviamente alguna mala se debía escapar. Pese a todos los altibajos producto de paradas en boxes junto con sus respectivas consecuencias logró estar siempre cerca del 8vo, pero Alonso estaba liderando y dando pelea. Luego lo que se veía venir: Alonso bajó el ritmo, Massa dentro de todo seguía manteniendo ritmo pero lo increíble (y que me descompuso la cara) fue ver que el mismo Vettel, uno de los punteros, le sacaba nada más ni nada menos que una vuelta... y con él Hamilton, Webber y Button, una masacre.

La carrera pintaba realmente mal para mi faceta aficionada media-tifosi: Felipe no remontaba, parecía quedar estacionado e inmerso en los puestos de mitad de grilla, tuvo un trompo por falta de grip en sus cauchos duros y la guinda de la torta: sobre el final Pérez se le vino con todo y lo adelantó, antes que despegara las pestañas por la sorpresa ya Heidfeld, detracito del mexicano, le robó otra posición al paulista. Un desastre... un desastre de carrera.

Premio de consuelo o no de pronto Massa salió a la leca, en Fox Sports hablaban de que "los cauchos no dieron más respiro", pero más tarde Felipinho aclararía que fue una rotura en su caja de cambios. Falla mecánica. Al menos no se puede decir en un 100% que fue responsabilidad de su falta de presión en pista, el 150 Italia finalmente le dijo basta.

¿Cuento nuevo en Mónaco? Veremos...

lunes, 16 de mayo de 2011

Salut Gilles (publicado en F1aldía)

Post publicado en F1aldía.com (original aquí), hecho por AmigoFlavio, corregida por mí... uno de los mejores escritos que he leído sobre un piloto que quedará para siempre en el corazón de los tifosis.
____________________________________________________________________


"Me ganó, sí, y en Francia, pero no me preocupó en absoluto. Supe que había sido batido por el mejor piloto del mundo".

René Arnoux, sobre Gilles Villeneuve, tras su duelo en el GP de Francia en 1979.

¿Qué había llevado a James Hunt a disputar aquella carrera de Fórmula Atlantic aquel día de verano del 1976 en el circuito canadiense de Trois Rivieres? Hunt era por aquel entonces el principal candidato al título de Campeón del Mundo de F1, toda vez que el líder y ganador de las seis primeras carreras, Niki Lauda, había sufrido un terrible accidente en el GP de Alemania disputado en el viejo Nurburgring y se iba a quedar sin puntuar durante varias carreras; y la Fórmula Atlantic no pasaba de ser una competición muy menor, para pilotos semiprofesionales o privados que corrían con su propio monoplaza. Quizás fuera la invitación a participar de su amigo y también piloto Alan Jones, quizás su gusto por la velocidad sobre cuatro ruedas, o quizás simplemente el destino; lo importante es que por un motivo u otro James Hunt estaba allí aquel día.

Y si pasó a la historia aquella carrera de Fórmula Atlantic no fue por la victoria del que luego sería aquel mismo año Campeón del Mundo de F1. Porque el vencedor de aquella carrera fue un joven piloto local, por quien el propio Hunt se interesó al finalizar la prueba:


- ¿Este chico pilota así siempre? No he visto cosa igual en mi vida, no creo que haya nadie en el Mundial de F1 con ese dominio del coche en las curvas.

- Es muy conocido en Canadá, y sí, siempre pilota así.

- Es increíble, cómo derrapa en las curvas, cómo es capaz de deslizar las ruedas para colocar el coche y salir acelerando sin desviarse de la trazada ¿dónde aprendió a pilotar así? ¿Podría enseñarme?

- ¡Ja, ja, ja! Son muchos años practicando; ahora en verano pilota coches, pero en invierno participa en el Mundial de Motos de Nieve; ahí aprendió a tomar las curvas derrapando de esa manera. No hay otro como él.

- ¿Y cómo decís que se llama?

- Villeneuve, Gilles Villeneuve.

Aquella misma noche Hunt se puso en contacto con su Jefe de Equipo en Mclaren, Teddy Mayer.

- Teddy, no te lo vas a creer; me ha ganado un piloto local.

- Se conocería el circuito mejor que tú, no tiene importancia.

- Teddy, tenías que haberle visto; entraba en las curvas derrapando y se mantenía deslizando el tren trasero hasta la salida ¡y sin desviarse de la trazada! No creo que haya nadie en la F1 capaz de hacer algo así. Tienes que ficharle para McLaren.

- ¡No digas tonterías! Deja de distraerte con estos asuntos y céntrate en lo importante: puedes ser Campeón del Mundo de F1 este año, aunque se rumorea que Lauda volverá para las últimas carreras. Así que tienes que sacar el máximo de puntos mientras esté fuera.

- Fíchalo, Teddy, fíchalo. No harás mejor inversión en tu vida. Su nombre es Gilles Villeneuve.

- De momento vamos a intentar ganar este campeonato; para el año que viene hablaremos.

- Es mejor que yo, Eddie; es mejor que cualquiera.


VILLENEUVE LLEGA A LA FORMULA 1


Gilles Villeneuve recibió una invitación del equipo McLaren-Ford para pilotar un monoplaza de la marca en el GP de Gran Bretaña de 1977 disputado en el circuito de Silverstone, donde tuvo mucho que ver la recomendación del piloto James Hunt, que a la postre resultó ganador del Campeonato del Mundo de F1 del año anterior. Junto a él también tomó parte en el certamen como piloto invitado por el equipo inglés el español Emilio de Villota.

La jornada de entrenamientos del viernes fue caótica; los hombres de McLaren perdieron la cuenta de los trompos y salidas de pista del piloto canadiense, se miraban unos a otros en el garaje y meneaban la cabeza negativamente; el piloto español que le acompañaba sin embargo fue capaz de darse cuenta del detalle de que no caló el coche ni una sola vez en sus innumerables salidas de pista, ni tampoco tuvo que ser sacado por la grúa de ninguna escapatoria. Cuando llegó al garaje tras la sesión, Villeneuve se limitó a contestar a las quejas de los mecánicos que solo estaba buscando los límites del coche, que tenía la situación completamente bajo control. La primera sorpresa llegó el sábado en clasificación; los pilotos invitados corrían con un MP23, modelo ya un tanto anticuado respecto al oficial MP26 de los titulares Hunt y Mass. De Villota no consiguió el tiempo mínimo para poder disputar la carrera, mientras Gilles se alzaba con el 9º lugar en la parrilla de salida.

En carrera, Villeneuve sabía que debía jugarse el todo por el todo, pues podría ser su primera y última oportunidad. En el primer paso por meta era ya 7º, pero con el discurrir de las vueltas su motor se resintió y perdió potencia, logrando terminar la carrera en 11ª posición. Lo que no perdió ni un ápice de fuerza fue la determinación del piloto y sus ganas de agradar, peleando siempre la posición y llevando su coche hasta el máximo de sus posibilidades, lo que llamó la atención de la prensa especializada. A pesar de ello, McLaren no volvió a contar con Gilles para ninguna carrera de aquella temporada; no les habían gustado demasiado sus salidas de pista ni sus trompos, pero su pilotaje en Silverstone sí había llamado la atención de otro equipo; al final del verano Villeneuve recibió una llamada telefónica, en inglés pero con marcado acento extranjero:


- ¿Está usted disponible para el próximo GP de Canadá de F1?

- ¿De parte de qué equipo me llama?

- Ferrari

- Sí, estoy libre; para Ferrari estoy libre.



En una de las situaciones más absurdas que se han visto en la historia de la F1, Ferrari se había quedado sin primer piloto para las dos últimas carreras de aquella temporada. Niki Lauda ya era campeón matemáticamente y había anunciado su marcha al equipo Brabham al año siguiente; ni el fichaje ni el anuncio antes de que terminara la temporada sentó muy bien a Enzo Ferrari, que acusó a su piloto de haberse vendido por un plato de lentejas tras haber conseguido el titulo; Lauda no estaba por la labor de aguantar las reprimendas de Enzo y dijo adiós por anticipado, negándose a disputar las dos últimas carreras de la temporada. En ese momento Ferrari llamó a Villeneuve.

No puede decirse que el debut con Ferrari fuera algo extraordinario; en la carrera de Canadá tuvo que abandonar a falta de 4 vueltas para el final por un problema de transmisión, mientras que en la última carrera de la temporada disputada en Japón sufrió un aparatoso accidente al salir volando por encima del Tyrrel de seis ruedas de Ronnie Peterson. No sería la primera vez que saltaría por encima de otro monoplaza, costumbre que sus mecánicos convirtieron en chanza al ponerle el sobrenombre de "el aviador"; tampoco sería la última carrera que disputaría para Ferrari, al contrario, como si de una historia de amor se tratara, podríamos decir que piloto y equipo habían encontrado a su media naranja.


EL DÍA EN QUE FERRARI QUISO CONSTRUIR UN PILOTO


La temporada de 1978 no fue fácil para el equipo Ferrari. La casa de Maranello siempre había destacado por fabricar los mejores motores y las peores carrocerías; por diferentes razones, los italianos nunca estaban al nivel de sus rivales ingleses en cuanto a investigación y desarrollo aerodinámicos se trataba. Y si algún año aquella diferencia marcó de forma palmaria el devenir de la temporada fue en aquel año de 1978; Colin Chapman había diseñado un Lotus 79 con motor Ford y efecto suelo inalcanzable para el Ferrari, en realidad inalcanzable para casi todo el mundo. Ferrari intentó copiar la idea añadiendo faldillas laterales a su prototipo, pero sin resultados visibles; tampoco ayudaba demasiado la actitud de su primer piloto, el argentino Carlos Alberto Reutemann, quien a las primeras de cambio tras alzarse con la victoria en la segunda carrera de la temporada en Brasil, rebajo los ánimos del equipo manifestando ante la prensa:


- El coche de este año es bastante peor que el del año pasado. Si le quitamos las faldillas seguramente correremos más.


Esta actitud del argentino desquiciaba a Enzo Ferrari, que exigía lealtad feudal a sus pilotos; por ello encajaba mucho mejor con el carácter de Villeneuve, quien tras llegar al garaje tras los primeros entrenamientos de la temporada y ser preguntado por el propio Enzo, le dijo sinceramente:


- Sr. Ferrari, el coche es una birria. Pero no me entienda mal, pilotaré para usted, sacaré del coche todo lo que pueda dar y me divertiré en la pista hasta el último minuto de carrera. Siempre soñé con pilotar un Ferrari.


Desgraciadamente, la buena predisposición de Gilles no iba pareja con sus resultados en la pista; el primer GP de aquel año disputado en Argentina solo pudo ser 8º, justo por detrás de su compañero Reutemann; de los cuatro siguientes, no terminó ninguno. La prensa italiana se echaba encima de Ferrari porque había sustituido al campeón del año pasado, Niki Lauda, por un joven canadiense desconocido que de sus 7 primeras carreras (2 en 1977 y 5 en 1978) para la Scudería solo había conseguido terminar una. Pero Enzo confiaba en su piloto, había visto en él algo especial, y pedía paciencia a sus aficionados:


- Tranquilos, soy Enzo Ferrari; creo que he demostrado que sé construir coches de carreras. Ahora os voy a demostrar que también sé construir pilotos de carreras.


Efectivamente, Enzo se tomó la carrera de Villeneuve como algo personal; se dio cuenta que el canadiense llevaba dentro un piloto excepcional al que había que enseñar a controlar sus instintos, porque el talento le salía por los poros de la piel. Así que comenzó con su labor, moldeando el carácter de Gilles como si de una biela se tratara.


- "Para llegar primero, primero hay que llegar" ¿Sabe usted quién dijo eso?

- No, no lo sé.

- Lo dijo Juan Manuel Fangio, y es una gran verdad. Gilles, he conocido muchos pilotos como usted a lo largo de estos años, rapidísimos, llenos de talento, geniales al volante,... pero que no terminaban la mitad de las carreras. Solo uno de ellos llegó a ser campeón, Nino Farina; el resto, quedaron en el olvido.

- ¿Qué está intentando decirme?

- Que pilotar no es solo acelerar y frenar. Veo en usted el talento para pilotar de Farina, pero tiene que aprender cómo planteaba las carreras Fangio, cómo defendía la posición Ascari, el ritmo constante de Jackie Ickx,... confío en usted.

- Cuente conmigo señor Ferrari, para lo que sea.

- Empezamos en la próxima carrera; como no llegue a meta tendré que hacer caso a la prensa y me pensaré su despido. Y ahora acompáñeme, quiero enseñarle algo y presentarle algunas personas.


Salieron del despacho de Il Commendatore y se dirigieron a la fábrica; entraron en la nave y se acercaron a un grupo de operarios que trabajaban afanosamente.


- Bon giorno Francesco, bon giorno Luigi.

- Bon giorno, signore Ferrari.

- Mira lo que están haciendo, Gilles. ¿Sabes lo que es?

- No estoy seguro, señor Ferrari ¿Un tirante de la suspensión?

- ¡Muy bien, es un tirante de la suspensión trasera! ¿Cuánto tiempo tardais en fabricar uno de estos, muchachos?

- Usted lo sabe muy bien señor Ferrari; hacemos dos cada día, cada rueda lleva cuatro, luego tardamos 8 días en tener el juego completo para un coche.

- ¡Ocho días de trabajo, Gilles! ¿Se da cuenta? Y todo para que usted estrelle su monoplaza a 13 vueltas del final, como hizo la última carrera en Mónaco. Debería pedirles perdón.

- Lo siento, tendré más cuidado la próxima vez.


Y así fue llevando Ferrari a Villeneuve por la fábrica; tras Francesco y Luigi, le presentó a Andrea y a Valerio que montaban las cajas de cambio, a Silvio que probaba los lubricantes, a Marco, a Paolo, a Vitelio, los que fabricaban y montaban los cigüeñales y las bielas... a todos los trabajadores, que Ferrari conocía por sus nombres de pila. Y le explicó el trabajo que cada uno hacía, el esfuerzo que suponía y la ilusión con la que trabajaban.


- Piense en ellos la próxima vez que se suba al coche.


La próxima carrera era el GP de Bélgica a disputarse en el viejo circuito de Spa-Francorchamps. Allí Villeneuve puso especial cuidado en llegar a meta, y lo consiguió; logró la cuarta plaza, por detrás de Reutemann y los dos Lotus que se alzaron con la victoria ¡Era un buen principio! De las once carreras que restaban de la temporada Gilles Villeneuve terminó nueve y no sufrió ni un solo accidente más, sus dos retiradas fueron debidas a fallos mecánicos. La temporada terminaba con el GP de Canadá, donde Gilles se alzó con la victoria, su primera victoria en la F1; y curiosamente no quiso quedarse a empezar sus vacaciones en su país natal con su familia. Quiso regresar a Maranello para enseñar él mismo el trofeo de ganador a los empleados de la fábrica. Villeneuve dejaba de ser un piloto que corría para Ferrari para convertirse en un "piloto Ferrari".


LA LEALTAD DE GILLES


El trabajo de investigación desarrollado en el seno del equipo Ferrari durante la aciaga temporada de 1978 dio sus frutos en la temporada de 1979; la escuadra italiana había conseguido poner al día la aerodinámica de su monoplaza y de nuevo estaba en disposición de pelear de tú a tú con los equipos ingleses, principalmente Williams, y franceses, Ligier. Reutemann ya no estaba en el equipo, habiendo dejado su puesto al sudafricano Jody Scheckter, piloto veterano que había corrido con éxito para McLaren, Tyrrell y Wolff. Enzo Ferrari llamó a Villeneuve a su despacho mediada la temporada.


- Gilles, necesito su ayuda para ganar este campeonato.

- Cuente conmigo, señor Ferrari.

- Necesito que ayudes a Scheckter; no podemos perder puntos peleando entre nosotros, si los dos terminan la carrera de Monza él lo hará por delante de usted, si ello es posible.

- No hay problema, se hará como usted desee.


La fidelidad de Villeneuve a su equipo era absoluta; aceptó de buena gana que Scheckter tenía más probabilidades que él de ganar el campeonato a pesar de que se sabía más rápido que el sudafricano, al que ya había ganado en varias carreras ese año. Pero ahora se estaba hablando del campeonato, algo que podía estar al alcance del canadiense aunque Scheckter estaba por delante. No habló de posibilidades matemáticas, ni de sus propias opciones para ser campeón; si Ferrari quería que apoyara a Scheckter, él lo haría. Jody Scheckter ganó la carrera de Monza, quedando Villeneuve segundo tras varias entradas a boxes; al ser preguntado por la prensa, respondió con sorna:


- Me aburría yendo detrás de Jody sin poder adelantarle; así que me metía a boxes para permitir que otros rivales me pasaran y así luego poder rebasarles yo en la pista. Así me divierto yo y se divierte el público ¿no?


En la carrera siguiente, el GP de Canadá, Villeneuve fue segundo y Scheckter cuarto, sumando Jody los puntos suficientes para ser matemáticamente campeón aquel año. La última carrera del año, la de EE.UU., la ganó Villeneuve a 48 segundos de distancia del segundo, René Arnoux. Es cierto que Villeneuve no ganó aquél campeonato, pero en la retina de los seguidores de Ferrari quedaron sus tres victorias, en Sudáfrica y las dos carreras de EE.UU. de aquel año, el magistral duelo con Arnoux en el GP de Francia por la segunda posición, la pelea con sus rivales en Monza en contraste con el absoluto y reverencial respeto a la victoria de su compañero, y la demostración de su superioridad en la última carrera del año. Aquel año Villeneuve se ganó el afecto de los aficionados, incluso por encima del campeón; tras su duelo en el circuito de Dijon con Arnoux, los ferraristas volvieron a acuñar la frase "¡Gilles ci fa sognare!" que había estado vacante unos cuantos años, mientras que el propio Enzo Ferrari declaraba a la conclusión de la prueba "Parece que hemos construido un piloto de carreras, por fin".

El año siguiente fue un mal año para Ferrari; su monoplaza representaba la transición hacia los motores turboalimentados y aún no estaba a un nivel suficiente como para permitir a sus pilotos defender el título logrado por Scheckter el año anterior. Pero ahora Villeneuve era el ídolo de los aficionados y la prensa le preguntaba constantemente si iba a continuar en Ferrari o si buscaría otro equipo que le permitiera volver a pelear por las victorias. La respuesta de Gilles siempre era la misma:


- En mi vida tenía tres sueños: el primero, ser piloto de carreras, y lo he cumplido; el segundo, llegar a ser piloto de F1, y lo he cumplido también; el tercero, pilotar para Ferrari, y lo estoy cumpliendo; déjenme disfrutar de mis tres sueños mientras pueda.


LA TRAICIÓN, LA MUERTE Y EL DESENLACE


La temporada de 1980 supuso la marcha de Jody Scheckter, desilusionado tras no haber podido defender su título de campeón del año anterior, así que para 1981 llegaba a Ferrari un nuevo piloto para hacer pareja con Villeneuve, el francés Didier Pironi. Pironi llegaba a la Scudería con la ambición de ser el primer campeón francés de F1, para lo que empleó su primer año en aprender de Gilles, en aquel momento el epicentro y el corazón del equipo italiano. El Ferrari de aquel año no estaba preparado para ganar el campeonato, pero aún así Gilles brindó dos victorias épicas a sus seguidores, en el GP de Mónaco y en el GP de España, disputado en el circuito del Jarama. La carrera española fue una de las mejores de Villeneuve, pues a pesar de arrancar 7º en la parrilla de salida, saliéndose por fuera en la recta consigue ganar posiciones y unas vueltas más tarde se hace con el liderato; desde que consiguió hacerse con la cabeza de carrera defendió su posición con uñas y dientes impidiendo que coches más veloces le superaran y llegando a la meta como locomotora de un trenecito de cinco coches, estableciendo el récord de llegada igualada de F1 de todos los tiempos: entre el primero, Villeneuve, y el quinto, De Angelis, solo mediaron 1 segundo 24 centésimas.

En 1982 Ferrari ya sí tenía un coche en disposición de ganar el Campeonato, y tanto Villeneuve como Pironi se veían capaces de conseguirlo. Las dos primeras carreras las ganó Alain Prost, la tercera fue para Niki Lauda, pero la cuarta, el GP de San Marino disputado en el circuito de Imola, estaba siendo dominada por los dos Ferrari, que marchaban cómodamente primero Villeneuve y segundo Pironi. En las últimas vueltas el equipo les enseñó a ambos un cartel que decía "Slow", para indicarles que su inmediato perseguidor estaba lejos y podían reducir el ritmo hasta meta. Ambos pilotos obedecieron y enlentecieron su marcha, pero en la última curva de la última vuelta Pironi atacó a Villeneuve, quien sorprendido por la maniobra no pudo evitar que su compañero le adelantara y cruzara primero la meta; el tercer clasificado, Michelle Alboreto, llegó a 1 minuto y 7 segundos.

Cuando Gilles llegó a su garaje esperaba encontrar el apoyo por parte del equipo, pero solo encontró comprensión y justificaciones para el adelantamiento: que si parecía que su coche tenía una avería, que si iba demasiado lento,... Gilles pidió una reunión al más alto nivel en Maranello en presencia de Enzo Ferrari. Cuando Gilles llegó al despacho de Il Commendatore ya estaban allí Didier Pironi y el Jefe de Equipo de Ferrari; Gilles les ignoró a ambos y se dirigió directamente a Enzo:


- Exijo una explicación.

- Gilles, mi buen Gilles... son cosas de las carreras.

- ¿Cómo? ¡El letrero servía para los dos!

- ¡Ah sí, el letrero! ¿Tú lo viste claramente? Me dijeron que tenías una avería.



Villeneuve no daba crédito a lo que oía de aquella persona que él amaba y respetaba como un padre; fuera como fuese Pironi se había ganado a la cúpula del equipo Ferrari y éstos habían apostado por él en detrimento de Gilles, llegando a convencer a su patrón, al gran Enzo. El piloto canadiense salió del despacho convencido de que nadie en el equipo le ayudaría aquel año, convencido de que estaba solo, convencido de que su equipo le había traicionado.

El siguiente GP era el de Bélgica y se disputaba en el circuito de Zolder. En la sesión de clasificación Gilles no miraba el tiempo de nadie más que el de su compañero; estaba decidido a salir por delante de él costara lo que costara. Calzó neumáticos especiales de clasificación y salió a pista; tras la vuelta de calentamiento dio comienzo a su primera vuelta lanzada. Al paso por meta "¡Maldición!" Pironi estaba delante. Desoyendo el mensaje de su muro "Nº27 Pits", intentó una segunda vuelta lanzada; sabía que con aquellos neumáticos de clasificación no habría tiempo para una cuarta vuelta, por eso desobedeció la orden de su equipo.

A la entrada de una curva se encontró con Jochen Mass, quien circulaba más lento con su March. Gilles no quería frenar, era su última oportunidad de batir a Pironi, así que decidió abrirse para superar al alemán por fuera; desgraciadamente Mass al ver al canadiense en sus retrovisores reaccionó saliéndose de la trazada también hacia fuera, para dejarle el interior de la curva. El impacto fue brutal y el Ferrari de Villeneuve salió volando por encima del March; al parecer Gilles no llevaba puesto el cinturón de seguridad, o si lo llevaba no aguantó el impacto contra el muro, porque el cuerpo del piloto salió despedido del monoplaza. Así falleció Gilles Villeneuve, el "piloto Ferrari" por excelencia al que Ferrari traicionó.

La muerte de Gilles conmocionó al mundo del automovilismo en general, al de Ferrari en particular, y a Didier Pironi muy especialmente. El francés no se quitaba de la cabeza que él había sido la causa del accidente mortal de su compañero; peleó con su mujer y se separó de ella, en el GP de Canadá (precisamente en Canadá) se quedó ligeramente parado en la arrancada y el Osella de Riccardo Paletti colisionó contra él, con el resultado de la muerte del piloto italiano. No había sido una maniobra suya en puridad, pero el sentimiento de culpa se acrecentaba. En el GP de Alemania disputado en el circuito de Hockenheim ejecutó una clasificación rayana en la locura, llevando a su Ferrari a toda velocidad bajo la lluvia y sobre el asfalto mojado. En una maniobra muy parecida a la que causó la muerte a Villeneuve se encontró de repente con la trasera del Renault de Alain Prost, impactando brutalmente contra ella y saliendo volando por encima con su Ferrari. En ese accidente Pironi se rompió las dos piernas y así terminó el campeonato para él. No disputó las 5 últimas carreras y aún así terminó el 2º en la clasificación general, a solo 5 puntos del vencedor, Keke Rosberg, que se proclamó ganador con una sola victoria aquel año. Pironi no volvió a correr en F1.

domingo, 15 de mayo de 2011

"Hidroelectricidad realmente sustentable" por Claudio Meier V.

Claudio Meier Vargas es Ingeniero Civil con mención en Hidráulica de la Universidad de Concepción, jefe de dicha carrera en la misma universidad, M.Sc. Ingeniería Hidráulica (Colorado State University), Ph.D. Ecología de Ríos (University of Montana) y Profesor Asociado.

Los invito a leer un interesante documento que escribió sobre los impactos ambientales de la hidroelectricidad, tema tan contingente que tiene inmerso a Chile en estos días con la aprobación del proyecto HidroAysén. Se compone de 20 páginas, lo escribe alguien que conoce bien el tema y explica muchas curiosidades sobre los estudios de impacto ambiental.

[P R U E B A]

Algo en mi inconsciente me está diciendo que algo no está en su sitio. Primero pudo haber sido un mero pensamiento fugaz y loco, de esos que a veces nos asaltan la mente intentando causar estragos... quería creer que era solamente eso, pero estoy viendo que poco a poco están comenzando a salir a la luz algunas pruebas que ya no me aferran a considerar dicha opción, sino a creer que efectivamente, están causando estragos.

En algún post anterior que no quiero darme el trabajo de buscar, hablé sobre la lucha entre la flexibilidad y la demanda como extremos claramente polarizados... con el paso del tiempo desde el día en que escribí eso vi cómo sorpresivamente, de pasar de estar temiendo caer en en la demanda, comenzaba a temer caer en la excesiva flexibilidad. Independientemente de las características de cada polo, traerá consecuencias nefastas, lo sé, por lo mismo en algún momento reconocí que no quería caer en alguno de ellos.

Primero fue la disminución en la frecuencia de los emails, cosa que ya... venga hombre, tampoco vamos a estar con una alarmita molesta notificando que cada X días debo recibir algo en mi bandeja de entrada, todos tenemos ocupaciones y responsabilidades, no exentas claro de ser sujetas a inconvenientes o a situaciones excepcionales, que tampoco quiero ser cabrón. ¿Pero qué pasa cuando también ocurre lo mismo con los mensajes de texto? El alcance a un PC o un laptop puede ser difícil dadas sus dimensiones o bien dada la rutina diaria, pero el de un móvil... no creo que sea tan así, aun menos considerando lo práctico, fácil, sencillo y gratis (en su caso) que resulta escribir 160 caracteres en un tiempo que no tomará más allá de 5 minutos.

Bueno... aun así, quería ponerme en el mejor de los casos y no darle mucha importancia, suena un poco a tontería de cabro chico. Ahora, creo que hay límites y límites, lo anterior me sigue sonando a una niñería más que a algo realmente que me enfade, salvo lo que vi el pasado viernes.

Entiendo perfectamente que un compromiso o una proposición o una cita pueda verse afectada por un inconveniente, lindo sería tener control absoluto de esa variable para que no interrumpa nuestros planes, sobre todo los importantes, pero lamentablemente (o felizmente) no somos Dios. Esperé cerca de dos horas y media en MSN a su llegada, tras haber escrito la noche anterior (todo esto en hora local) que estaría precisamente esperando en MSN a una cierta hora, 18:00 h. Nunca se apareció... bueno... algo pudo haberle pasado. Cerca de las 20:30 h - 20:40 h me resigné a buscar por otra oportunidad, adiós MSN, veremos qué pasa.

Ahora lo insólito, cerca de 7 horas más tarde, con sueño y a punto de poner un click en 'Apagar', algo en mi inconsciente (sí, nuevamente) me dice que me pase a echar una mirada por su canal de YouTube, lo hice, dos comentarios nuevos de dos conocidos... bueno, un individuo y un amigo virtual (John, sí, lo mencioné antes en un post también, es el mismo). Luego, click en ambos canales, veo los comentarios y sorpresa: había escrito en sus canales (en ambos el comentario más reciente, por eso se me hizo rápido percatarme de ello). Bueno... ni tan sorpresa, en realidad lo que me desconfiguró la cara (sí, sin bromas) fue que AMBOS comentarios tenían data de haber sido publicados en dichos canales de hace 7 horas, miro el reloj de mi laptop: 01:20 h aprox. ¿Conclusión? Les escribió aproximadamente a las 18:20 h, hora en que con mucha paciencia estaba resuelto a esperarla en MSN.

No hubo aviso, no se conectó (aparentemente según lo que ella cree) y no me escribió al correo... pero a esa hora, precisamente a esa exacta hora (no es error, el reloj de mi laptop y la diferencia de hora entre los dos países para mí estaba perfectamente calculada) se pasó por tres canales (en la mañana del Sábado me percaté de un tercer comentario) a dejar un mensaje (un comino el contenido) e ignoró en absoluto que estaba esperándola pese a que el día anterior le había avisado con anticipación, en una de las opciones que ella misma me ofreció (viernes o domingo). Sólo acaté.

Esto me ha llegado como patada al estómago, porque además de ignorado me sentí un idiota y me enojé bastante... sigo enojado, y no se me quitará fácilmente el enojo a menos que reciba explicaciones por esto. Me he enfadado por cosas más insignificantes antes, pero al fin y al cabo cosas que duran un día a lo más, esto sí merece una actitud así de mi parte.

De momento ni ganas tengo de escribirle... me ha caído fatal esto, de verdad.

P.D: Uno de los comentarios, mencionando esto como una ironía, decía que echaba de menos como loca a John y que quería platicar con él por chat.

domingo, 1 de mayo de 2011

Ayrton Senna: 17 años desde el nacimiento de la leyenda

Para serles sincero me cuesta mucho pensar en el 1 de Mayo como el día de los trabajadores, no porque no considere que merecen (y mucho) un lugar en el calendario que los homenajee, sino porque para mí es el día en que se recuerdan cuántos años han pasado desde que nació el mito en torno a Ayrton Senna da Silva.

Ayrton ya antes de su muerte era considerado un eximio piloto y uno de los mejores (sino el mejor) de la historia de la Formula 1, sus 65 pole-positions eran una marca histórica nunca antes vista y por aquel entonces difícil de pensar, siquiera, en batir. Sus 3 campeonatos del mundo en la máxima categoría y sus 2 intentos fallidos en el último suspiro (vicecampeonatos) lo respaldaban como alguien que merecía respeto dentro de las pistas. Pero él fue más que eso, fue un humano que con errores y todo demostró tener una humildad que le hizo considerar, por ejemplo, a los niños con serios problemas socioeconómicos en Brasil, como personas que merecían tener una oportunidad para surgir. Senna fue de aquellos pilotos que difícilmente morirán en el recuerdo, pese a que hace 17 años lo hizo con su vida, haciendo lo que le gusta: correr.

Para este día subí a mi cuenta en YouTube un par de videos que le rinden tributo: el primero es una extracción del especial que el canal japonés Fuji Television (sí, el que hizo de sponsor oficial del Gran Premio de Japón de Formula 1 desde 1987 hasta 2009) llamado: "Driver's Eyes - Ayrton Senna", en donde se exhiben varios de los coches que Ayrton condujo en la máxima categoría, junto con escenas de él corriendo en importantes carreras. El segundo video es un trabajo que hice con un amigo en donde recopilamos información sobre su muerte y posteriores consecuencias en diarios, mientras estábamos escudriñando en la hemeroteca de mi universidad. Por supuesto editamos el video e incluimos más material, en el fondo se trata de la repercusión que tuvo la noticia de su deceso en Chile.

Ayrton Senna - Impact of his death in Chile / Impacto de su muerte en Chile



Ayrton Senna - Driver's Eyes (Fuji-TV)



Larga vida al campeón... larga vida a Senna.
Distributed By Blogger Template | Designed By Blogger Templates