
Milton recordaba, en declaraciones al periodista Lemyr Martins, que se llevó un gran susto tras la primera carrera en que su hijo se enfrentó a los pilotos oficiales de la categoría. Al defender el liderato, en una prueba amistosa en Campinas, Ayrton y su nuevo kart desaparecieron en una nube de polvo, después de un accidente.
Ya antes de la carrera, Milton, asustado con el ambiente cargado de competitividad, con casi todos los pilotos mayores que su hijo, y con el zumbido impresionante de aquellos pequeños bólidos, se estremeció con el resultado del sorteo del orden en la parrilla de salida. Con mucha suerte, a los nueve años de edad, Senna conquistó la primera pole-position de su carrera. Aterrado, Milton optó por una radical solución: “Hice todo para que no entrara a la pista. Retiré su inscripción y guardé el kart. Pero su insistencia fue tan grande, que accedí a que corriera, pero con una condición: que no largara en la pole-position y sólo en el último puesto. También perdí esa parte del acuerdo.”
Ayrton no sólo aprovechó la pole-position, sino también mantuvo el liderazgo de la carrera por 35 vueltas, resistiendo la presión de los pilotos veteranos que le seguían. Faltando cinco vueltas para el final: el accidente. Milton corrió al lugar pensando lo peor: “Llegué a la curva, él ya estaba de pie, sacudiéndose la polera y mirando de mala gana al chico que lo sacó de la pista.”
El juego en las subdivisiones de terreno había acabado. Pero el gusto del pequeño había aumentado.
Una de las anécdotas "encubiertas" en aquella que significó su primer pole-position. Debo admitir que he soltado algunas carcajadas mientras leía el relato de Don Milton.
ResponderEliminarMuchas gracias por el trabajo que estás realizando.